Una final difícil de olvidar...

No quería hablar del partido de ayer, pero lo voy a hacer... Y es que la indigestión de la que casi soy víctima es digna de ello. Primero por el nefasto árbitro que designó la UEFA para la final de la Champions League, gracias a que luego ha reconocido su error; y segundo, porque el equipo que ayer hacía también de "mi" rival, marcó primero y parecía que no iba a haber forma de remontarles.

Los primeros sustos vinieron con las intentonas de Henry, pero como el marcador todavía no se había movido, no se sufría tanto. Pero cuando se le anuló el primer gol al Barça ya sí que empezaron los nervios, porque el árbitro se había equivocado y además tenía toda la pinta de que se iba a seguir equivocando a favor del rival... Y así fue...
Al poco tiempo, Eboue se hizo la víctima de una falta inexistente de Puyol que desembocó en el único y solitario gol del Arsenal en la final. Ya supe a partir de ahí que el Barcelona las pasaría "canutas", como diríamos en mi pueblo, porque llegaba el partido que más le gustaba al Arsenal: defender y contraatacar. Entonces llegó el descanso con ese resultado desfavorable para el Barcelona, descanso en el que decidí comerme uno de los deliciosos bocadillos de carne que hace mi madre. Después del descanso del partido, y a medida que pasaba el tiempo y el Barcelona no marcaba, el bocadillo en el estómago se fue convirtiendo en un donuts de tamaño doble y sin ser masticado en el mismo centro del estómago. Yo creía que lo echaba (el bocadillo no el donuts).
Al final, con el empate de Eto'o, se convirtió en un donuts de tamaño normal, y con el gol de Belleti a los 5 minutos del gol de Eto'o, me sentí como si hubiera hecho la mejor digestión de lo que va de año.
En fin, nada más que felicitar al Barcelona, y esperar que el próximo título que consigan no sea en una fecha muy lejana... Por poner, podríamos pedir la Supercopa de Europa que juega ahora contra el Sevilla. (Campeón de la Copa de Europa con el Campeón de la Copa de la UEFA).

¡ENHORABUENA CAMPEONES!